Arriba se muestran una serie de icnofósiles producidos por distintos organismos, generalmente de cuerpo blando. Sabemos de su existencia gracias a las huellas de su actividad que han quedado reflejadas en los estratos.
En el Alto Sobrarbe, territorio que ronda los 1000 metros de altitud, hay fósiles que están englobados en estratos que se generaron a más de 100 metros de profundidad. En el Luteciense, Eoceno Medio, hubo un mar algo profundo en el que se depositaron sedimentos que previamente se habían generado en plataformas carbonatadas y zonas próximas a la costa. La mayor parte de los fósiles no vivieron en zonas profundas, sino que antes de quedar enterrados sufrieron un transporte que no fue largo. Los icnofósiles sí se hallan in situ.
Al ser este territorio nuevo para mí, he visto algunos fósiles que no había encontrado hasta ahora. En su mayoría el grado de conservación es malo, si bien existen meritorias excepciones. Hay anélidos, bivalvos, corales, erizos, foraminíferos, gasterópodos etc. En sucesivas entregas se irán mostrando.
En el Alto Sobrarbe, territorio que ronda los 1000 metros de altitud, hay fósiles que están englobados en estratos que se generaron a más de 100 metros de profundidad. En el Luteciense, Eoceno Medio, hubo un mar algo profundo en el que se depositaron sedimentos que previamente se habían generado en plataformas carbonatadas y zonas próximas a la costa. La mayor parte de los fósiles no vivieron en zonas profundas, sino que antes de quedar enterrados sufrieron un transporte que no fue largo. Los icnofósiles sí se hallan in situ.
Al ser este territorio nuevo para mí, he visto algunos fósiles que no había encontrado hasta ahora. En su mayoría el grado de conservación es malo, si bien existen meritorias excepciones. Hay anélidos, bivalvos, corales, erizos, foraminíferos, gasterópodos etc. En sucesivas entregas se irán mostrando.
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