Esta segunda entrega está dedicada a los gasterópodos. He elegido siete fotografías que muestran distintos ejemplares, bien diferenciados unos de otros. Los fósiles de este grupo presentan un estado de conservación regular; de algunos sólo queda su molde interno y de otros se conserva parcialmente la concha, incompleta en sus extremos y, para colmo, la mayor parte de las veces recubiertas en parte por matriz, lo que dificulta la observación de detalles.
En la primera imagen se observa el molde interno de un ejemplar de espira corta, ápice centrado y crecimiento uniforme.
En la segunda foto se aprecia un pequeño gasterópodo troquiforme, conservado en forma de molde interno.
La tercera imagen es también un molde interno, posiblemente de Volutilithes. La concha es fusiforme, con la última vuelta muy desarrollada y alargada, ornamentada con recias costillas radiales.
En la cuarta se muestra el molde interno de una concha fusiforme de tamaño medio. Espiras escalonadas. Recuerda a los Clavilithes, pero están tan mal conservados los extremos que no se puede asegurar nada.
En la primera imagen se observa el molde interno de un ejemplar de espira corta, ápice centrado y crecimiento uniforme.
En la segunda foto se aprecia un pequeño gasterópodo troquiforme, conservado en forma de molde interno.
La tercera imagen es también un molde interno, posiblemente de Volutilithes. La concha es fusiforme, con la última vuelta muy desarrollada y alargada, ornamentada con recias costillas radiales.
En la cuarta se muestra el molde interno de una concha fusiforme de tamaño medio. Espiras escalonadas. Recuerda a los Clavilithes, pero están tan mal conservados los extremos que no se puede asegurar nada.
En la quinta fotografía hay un molde interno de un gasterópodo de gran tamaño con concha turriculada. Se trata de un Campanile, molusco típico del Eoceno, llamativo por sus grandes dimensiones.
En la sexta imagen se ve una concha cónico-turriculada bien conservada, pero con el problema de que en buena medida se halla recubierta de matriz del sedimento. Es un ejemplar raro, con ornamentación destacada: costillas espirales marcadas.
La última imagen está dedicada a un magnífico fósil de Turritella, mal observable por haber matriz que tapa en parte el fósil. Tiene abundantes costillas espirales.
En la sexta imagen se ve una concha cónico-turriculada bien conservada, pero con el problema de que en buena medida se halla recubierta de matriz del sedimento. Es un ejemplar raro, con ornamentación destacada: costillas espirales marcadas.
La última imagen está dedicada a un magnífico fósil de Turritella, mal observable por haber matriz que tapa en parte el fósil. Tiene abundantes costillas espirales.
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