Hoy he estado en la Fuente de los Baños, situada entre Mondot y Arcusa, al pie de la Peña Os Ziquilines, en un barranco lateral afluente del río Susía. Esta vez he ido en grupo, dirigido por Clara Noguero y su hijo Joaquín Barfaluy, ambos de Mondot, y también ha venido José Antonio Talón, de Castejón de Sobrarbe.
Llegar hasta la fuente sin ser guiados es tarea casi imposible, con un camino medio borrado y complicado de aprender. Desde Mondot cuesta llegar una hora y media, andando tranquilamente.
La fuente es de aguas sulfurosas y mana siempre lo mismo, no está condicionada por las precipitaciones anuales. Tiene un caudal raquítico, aproximadamente de un litro a la hora. Posee un olor débil y desagradable, a huevos podridos. Dicen que al perder altura, el agua deja de tener olor desagradable. Por ejemplo, si es transportada a Barbastro, en esta localidad ya no huele, está a menor altitud. A la vista, no se diferencia con otras aguas.
En las fotos se aprecia la fuente, que en su discurrir deja un reguero blanquecino. El agua se acumula en un pequeño agujero cilíndrico excavado en la roca margosa. A veces este agujero está colmatado de tárquil procedente del barranco en tiempo de tormenta. Primeramente se limpia el agujero donde se acumula el agua. Para ello hay que traer una garrafa con agua y echarla para quitar impurezas, como el gusano que hoy había. Una vez limpio el orificio y vaciado con una esponja, hay que dejarlo llenar y recoger el agua con un cazo (ver fotos).
Clara y Joaquín me comentan que cuando por allí iban las ovejas, éstas corrían a beber de este agua especial. Se le considera una fuente medicinal, propicia para incrementar las ganas de comer, combatir la acidez de estómago, depurar el organismo y también como diurético. Otra utilidad es el tratamiento de los herpes.
Me dicen que ellos escucharon de sus mayores que no se puede simultanear su utilización para el tratamiento de la piel y a su vez ingerirla. Se tiene la creencia de que este agua limpia mucho y no es conveniente que limpie totalmente por dentro y por fuera, siempre debe quedar algo sin limpiar. De lo contrario se corren riesgos destacados.
Aunque se llame de “los baños”, allí no hay ninguna bañera ni nada parecido, pero quizá en el pasado sí la hubiera. Además, la fuente no siempre ha manado en el mismo sitio. Al manantial iba gente de los pueblos de la redolada e incluso de Naval y localidades más lejanas.
Ha resultado una excursión agradable e interesante.
Llegar hasta la fuente sin ser guiados es tarea casi imposible, con un camino medio borrado y complicado de aprender. Desde Mondot cuesta llegar una hora y media, andando tranquilamente.
La fuente es de aguas sulfurosas y mana siempre lo mismo, no está condicionada por las precipitaciones anuales. Tiene un caudal raquítico, aproximadamente de un litro a la hora. Posee un olor débil y desagradable, a huevos podridos. Dicen que al perder altura, el agua deja de tener olor desagradable. Por ejemplo, si es transportada a Barbastro, en esta localidad ya no huele, está a menor altitud. A la vista, no se diferencia con otras aguas.
En las fotos se aprecia la fuente, que en su discurrir deja un reguero blanquecino. El agua se acumula en un pequeño agujero cilíndrico excavado en la roca margosa. A veces este agujero está colmatado de tárquil procedente del barranco en tiempo de tormenta. Primeramente se limpia el agujero donde se acumula el agua. Para ello hay que traer una garrafa con agua y echarla para quitar impurezas, como el gusano que hoy había. Una vez limpio el orificio y vaciado con una esponja, hay que dejarlo llenar y recoger el agua con un cazo (ver fotos).
Clara y Joaquín me comentan que cuando por allí iban las ovejas, éstas corrían a beber de este agua especial. Se le considera una fuente medicinal, propicia para incrementar las ganas de comer, combatir la acidez de estómago, depurar el organismo y también como diurético. Otra utilidad es el tratamiento de los herpes.
Me dicen que ellos escucharon de sus mayores que no se puede simultanear su utilización para el tratamiento de la piel y a su vez ingerirla. Se tiene la creencia de que este agua limpia mucho y no es conveniente que limpie totalmente por dentro y por fuera, siempre debe quedar algo sin limpiar. De lo contrario se corren riesgos destacados.
Aunque se llame de “los baños”, allí no hay ninguna bañera ni nada parecido, pero quizá en el pasado sí la hubiera. Además, la fuente no siempre ha manado en el mismo sitio. Al manantial iba gente de los pueblos de la redolada e incluso de Naval y localidades más lejanas.
Ha resultado una excursión agradable e interesante.
Me gusta mucho tu página.
ResponderEliminarDe la fuente de los Baños comentarte que hay una fuente del Baño también en mi pueblo, en Sinués, y comparte con la de Mondot su bajo caudal y el ser sulfurosa. Posiblemente el apelativo de baño no responde al hecho físico de bañarse, como en una piscina o el mar, sino al aprovechamiento del agua para el aseo, su aplicación sobre el cuerpo.
Un saludo,
Chusa
Chusa, gracias por tu aportación.
EliminarUn saludo